Suena el despertador, te levantas, y vas a trabajar. Trabajas, vuelves a casa, y te vuelves a acostar. Una y otra vez, la rutina se apodera de tus días. Y aunque estés haciendo lo que debes, tienes esa inconfundible sensación de que falta algo. Nada esencial en tu vida debería cambiar, y a la vez todo podría ser mejor.
Cuando los árboles no dejan ver el bosque debemos dar un paso atrás, y con la calma que se merece, situar nuestra vida y a nosotros mismos en un contexto más trascendente y profundo, que dé sentido a todo lo demás. En este primer ensayo Alfred Sonnenfeld acompaña al lector en ese apasionante camino del despertar interior, ayudándonos a descubrir la belleza e importancia de saber mirar más allá. Estas páginas son, en definitiva, un auténtico despertador para el Alma.