Cada día tenemos que enfrentarnos a una de las actividades más importantes del ser humano: tomar decisiones. Lo primero que hacemos al abrir los ojos puede influir en el resto del día. La actitud que tomemos logrará que nuestros genes se activen, favoreciendo o perjudicando nuestra salud. Descubrir este hecho supuso un antes y un después en el mundo de la ciencia.
¿Podemos afirmar que nuestro estado de ánimo o nuestra actitud afectan a nuestros genes? ¿Cómo repercute la falta de amor en la salud? ¿Por qué el desamor nos hace enfermar? ¿Qué ocurre en nuestro cerebro si somos tratados como objetos que han de cumplir las expectativas de los demás? De estas realidades y de estos procesos, íntimamente relacionados con nuestra salud y, a medio plazo, también con nuestra felicidad, es de lo que nos hablan estas páginas. Por tanto, detengámonos a pensar si tenemos herramientas adecuadas para afrontar los diferentes retos cotidianos. La buena noticia que llega de la mano de la neurobiología es que nuestro cerebro está capacitado para aprender y cambiar constantemente, adaptándose a los retos de la vida porque goza de una gran plasticidad, es maleable y dúctil, y posee capacidad de acomodación ante las nuevas circunstancias.
Este libro tiene un único propósito: que aprendamos a vivir una vida plena y saludable. Alfred Sonnenfeld -médico y teólogo-, aúna el punto de vista científico y el espiritual apoyándose en los últimos avances de la neurobiología y la epigenética para demostrarnos que, con una actitud entusiasta, podremos lograr nuestra meta mediante la ayuda de dos poderosos aliados: nuestros genes y nuestro cerebro.